¿Qué son los Trastornos de la Conducta Alimentaria?
Los trastornos de conducta alimentaria (TCA) son enfermedades psiquiátricas complejas, multicausadas, que afectan principalmente a adolescentes y mujeres jóvenes. Son comportamientos alimentarios anormales que sostienen una preocupación excesiva por la comida, el peso y la imagen corporal. Tienen un patrón persistente de comer de manera no saludable o de hacer dietas no saludables, unido a una angustia emocional, física y social.
Los TCA más frecuentes incluyen la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa, el trastorno por atracón y el trastorno por evitación y restricción de la ingesta de alimentos.
¿Cuáles son los síntomas y señales de alerta que podrían indicar la presencia de un TCA?
Habitualmente, los síntomas y señales más comunes en la anorexia nerviosa incluyen:
- Rechazo a mantener el peso corporal en un rango normal.
- Percepción distorsionada de la imagen corporal (se ven «gordas» aunque la ropa les quede holgada).
- Amenorrea (ausencia de tres ciclos menstruales consecutivos).
En el caso de un trastorno por atracón o bulimia nerviosa, los síntomas más comunes son:
- Ingesta excesiva de comida en un corto período de tiempo, mucho mayor que la que comerían la mayoría de las personas en las mismas circunstancias.
- Sensación de pérdida de control durante la ingesta (sensación de no poder parar de comer).
- Comer rápidamente o hasta sentirse incómodamente lleno.
- Comer grandes cantidades cuando no se tiene hambre física.
- Comer solo debido a la vergüenza por comer demasiado.
- Sentirse enfadado, deprimido o culpable después de comer.
A diferencia de la bulimia, las sobreingestas no se asocian con el uso recurrente de medidas compensatorias inadecuadas, como el uso de laxantes, diuréticos o vómito autoinducido.
¿Qué técnicas de intervención psicológicas se utilizan para tratar los TCA?
Una buena intervención comienza con una exploración diagnóstica completa para identificar los factores precipitantes, predominantes y mantenedores del trastorno.
La intervención psicológica se enfocará en las áreas afectadas por la enfermedad, considerando que los TCA tienen muchos trastornos asociados, como:
- Ansiedad
- Depresión
- Trastornos de conducta
- Trastornos de personalidad
- TDAH
- Adicciones
- TEA
A menudo, un TCA revela patologías ocultas o menos evidentes que sustentan la problemática alimentaria.
¿Qué estrategias pueden ayudar a prevenir la recaída después del tratamiento de un TCA?
Una recaída es cuando una persona en recuperación vuelve a tener comportamientos desordenados o disfuncionales en torno a la alimentación. Este proceso es largo y complejo, y es importante que el paciente asuma que las oscilaciones clínicas son parte del tratamiento, no una derrota.
Es crucial que la persona reconozca sus señales de alarma y, como método preventivo, identifique las conductas que le han llevado a recaer. Esto permite planificar nuevas formas de actuación.
¿Cómo abordar las creencias distorsionadas sobre la comida y el peso que contribuyen a los TCA?
Las creencias distorsionadas sobre la comida, el peso y la imagen corporal son un problema central en los TCA. Estos pensamientos disfuncionales afectan cómo la persona se siente en relación con su apariencia física. El problema no es el cuerpo en sí, sino los pensamientos y sentimientos relacionados con la imagen corporal.
El abordaje inicial debe centrarse en disminuir la influencia de estos pensamientos, promoviendo la aceptación física y evitando la comparación con modelos ideales o con las características físicas que la persona desearía tener.
Consejos para tener una relación saludable con la comida y el cuerpo
Algunos consejos para mantener una relación saludable con la comida y el cuerpo incluyen:
- Disfrutar cada instante para sentirse plena y feliz.
- Aprender a vivir conscientemente en el presente y alimentarse con atención plena.
- Incorporar hábitos sanos, como descanso suficiente, deporte regular y contacto con la naturaleza.
- Realizar actividades con familia y amigos para enriquecer la vida social y emocional.